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Esto no es ni un manual ni un catálogo, ni su objetivo es presentar la definición del anarquismo, sino dar a conocer una pequeña muestra de su pluralidad, lugar donde se encuentra uno de los aspectos positivos del anarquismo: su fluidez y su diversidad. Más que anarquismo, se quiere resaltar la idea de anarquismos, formas contextuadas de lucha contra los autoritarismos, en momentos y lugares que cubren lo ancho del mundo. Es también la multiplicidad de las lenguas, del lenguaje como intrincado rumbo lleno de misterio: ¿Hay alguien que pueda responder con toda seguridad qué es la anarquía? Todos los conceptos están abiertos a las mentes que los adoptan.
Estas intenciones se concretan en un abigarrado y muy diverso colage de citas, pinceladas que buscan resaltar precisamente la diversidad de registros. Desde las definiciones de los grandes pensadores libertarios, hasta poemas, cuadros, canciones o arranques líricos. Desde Rafael Barret o Oscar Wilde a Georges Brassens. Diversidad de tonos, formatos, extensiones, momentos históricos y registros que bien podría ser indigesta por inconexa, repetitiva, tópica y previsible. No es caso, al contrario. Lo cuidado de la selección y de la edición aseguran que lo sorprendente nos puede, o no, esperar detrás de cada página. Sin que por ello se pierda la profundidad de la reflexión o de la evocación de cada definición.
SOBRE LA INTENCIÓN DEL LIBRO:
?Anarquista es el anatema que otorga el policía a quienes se esconden de la ley, a quienes luchan
contra ella. Y así: demonio, terrorista, ateo, delincuente, ladrón, bárbaro, incivilizado.
Pero también hay otras, que esconden en su poética, la imposibilidad de nuestro querer: utopistas, idealistas.?.