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El ascenso del fascismo al poder en Italia en 1922 provocó una oleada de emigrados políticos, sobre todo a partir de noviembre de 1926, cuando se endurece la represión tras un atentado fallido contra Mussolini. Entre estos emigrantes se contaban muchos militantes del Partido Comunista de Italia, a la sazón dividido principalmente en dos corrientes: la izquierda, liderada por Bordiga, mayoritaria en el partido pero que había abandonado todos los cargos directivos a causa de sus enfrentamientos con la Internacional Comunista; y el llamado centro, liderado por Gramsci, que termina haciéndose con el control del partido en 1926, con el apoyo de Moscú. Estos militantes continúan su actividad política en el exilio, principalmente en Francia y Bélgica, donde la izquierda adquiere una influencia predominante entre la emigración obrera italiana.
En febrero de 1928, el IX Ejecutivo Ampliado de la I.C. aprueba la expulsión de los militantes disidentes de todos los partidos comunistas. Esto afecta a los «trotskistas» principalmente, pero también a los militantes de la izquierda italiana. Dos meses después, en abril, un grupo de emigrados italianos pertenecientes a esta corriente funda en Pantin, a las afueras de París, la Fracción de izquierda del P.C.I., que se organiza en 4 federaciones (París, Lyon, Bruselas y Nueva york) y empieza a publicar una revista quincenal en italiano, Prometeo. La fracción no tarda en entrar en contacto con los grupos de la oposición «trotskista» y con el propio Trotsky. A pesar de las divergencias políticas que les separan, comienzan a colaborar, pero las constantes tensiones llevan a la ruptura en el invierno de 1932-1933. A finales de enero de aquel año Hitler se hace con el poder en Alemania. En noviembre, la fracción de izquierda empieza a publicar BILAN, boletín teórico mensual en francés, reeditado ahora en castellano.
