«¡Cómetelo todo!» tiene que escuchar por enésima vez ante el plato de lentejas plantado delante de él en la mesa. De nada sirven sus negativas: «¡No me gusta! ¡No tengo hambre! ¡No puedo más!». Pero esta vez decide hacerles caso y, literalmente, comérselo TODO.
A los peques les gusta tomar al pie de la letra a los mayores para llevarles la contraria o dejarlos en evidencia. Dejar volar la imaginación ante la inequívoca orden del «¡Cómetelo todo!» es una manera de abordar con humor e ironía esta fuente de eternos y repetidos conflictos.
Un cuento sobre la eterna batalla de la comida, y la necesidad de medir mejor nuetras palabras y, sobre todo, nuestras órdenes.
Las coloridas ilustraciones nos acompañan por un viaje imaginario donde el personaje se va comiendo todo lo que pilla a su paso, desde los cubiertos y la nevera, a las casas y los planetas. Los marcas de los mordiscos de cada escena permiten un juego de búsqueda y descubrimiento de los lugares visitados por nuestro niño hambriento.
COMETELO TODO
AUTOR/A
BENEGAS ORTIZ, MAR
Mar Benegas nació en 1975 sin saber lo que era la poesía. Pero con 11 años, recién operada de apendicitis, escribió una oda a la soledad. La encontró años después y descubrió que aquello había sido su primer poema. Siguió escribiendo. Incluso ganaba concursos de cuentos en el cole (¡qué vergüenza recoger el premio en un teatro abarrotado de gente!). En su casa no había muchos libros, así que sintió una explosión de felicidad cuando descubrió la biblioteca pública. Como en la vida nunca acertamos a la primera, Mar se dedicó durante años a la asesoría laboral. Hasta que decidió abandonar la seguridad de aquel despacho y dedicarse a lo que de verdad le llenaba. Ahora es mucho más feliz, porque aunque sea mucho más pobre, también es poeta, autora de libros infantiles, animadora a la lectura y creación literaria en bibliotecas y escuelas, formadora, colaboradora en varias revistas? y desde principios de 2013 coordinadora de un nuevo espacio de formación y animación lectora: «El sitio de las palabras».