En agosto de 1963, el autor se dirigió a Hiroshima para hacer un reportaje sobre la novena conferencia mundial contra las armas nucleares. Oé se interesó de inmediato por los testimonios de los olvidados del 6 de agosto de 1945: ancianos condenados a la soledad, mujeres desfiguradas y, sobre todo, los médicos que luchaban contra los efectos tóxicos de la radiación. Oé vio en su heroísmo cotidiano, en su rechazo a sucumbir a la tentación del suicidio, la imagen misma de la dignidad. ¿Cómo otorgar sentido a una vida destruida? ¿Qué nos ha quedado de la catástrofe nuclear? ¿Quién podrá acabar con aquella parte de Hiroshima que todos llevamos dentro? Oé no da respuesta a ninguna de estas preguntas. Él sólo se interroga, y nos interroga. Y es así como su «reportaje» adquiere la dimensión de un tratado de humanismo de alcance universal. «Sus artículos nos permiten oír las voces de los supervivientes y nos describen su lucha contra las armas nucleares» (The New York Times Review). «Una crónica exacta y reflexiva que nos espanta pero también nos sirve de inspiración» (The Daily Telegraph).
AUTOR/A
OÉ, KENZABURO
Kenzaburo Oé, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1994 y del Europalia en 1989, es uno de los principales escritores japoneses de posguerra. Publicó su primera novela, Arrancad las semillas, fusilad a los niños, cuando era estudiante en la Universidad de Tokio, y desde entonces ha sido un novelista y ensayista prolífico y muy venerado. Según palabras del comité que le otorgó el Nobel, ha «abierto sendas literarias con su fuerza poética y sus obras crean un mundo imaginario que condensa lo real y lo mítico para describir intensamente las vicisitudes humanas».