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Asistimos hoy al fracaso de una tradición milenaria que ha intentado fragmentar el mundo en entes cuantificables y fijos, una cultura de la dominación y la acumulación homogénea que ha desatado toda forma de opresión y la crisis ecológica que nos lleva al abismo inminente, un supremacismo humano fanático y suicida, y un trash-humanismo algorítmico distópico. Frente a ello este libro propone una Filosofía Radical del Movimiento con la que repensar el mundo como hecho de procesos de simbiosis y variación continua: metacuerpos. Somos parte de innumerables metacuerpos: técnicos y sociales, bacterianos o virales, pero la clave está en su indeterminación: cuando los movimientos se alinean e imponen la evolución se paraliza. Eso es lo que habría ocurrido en los últimos milenios, con la vida sedentaria y sus monocultivos explotadores, y en nuestros cuerpos cada vez más atrofiados.
En recobrar el cuerpo perdido está la llave para restaurar la salud planetaria, y con ello el florecimiento del total de lo viviente: reaprendiendo a movernos con los flujos, liberando a toda forma de vida, desapareciendo como fuerza destructiva en la biosfera, desmontando el supremacismo humano, su negacionismo psicópata y su holocausto planetario. Una revolución VegAnarQueer y Metahumana, que desmonte el total de modos de dominación y explotación surgidos con las civilizaciones sedentarias, que no tienen futuro en el infierno climático que viene. Es eso o la extinción inminente. Contrapocalipsis es mutar profundamente en el desastre que viene, para una liberación terrestre.
