Hijo de ladrón es el relato de un joven de 16 años llamado Aniceto Hevia, quien cuenta sus aventuras y desventuras desde el día en que sale de la cárcel, tras haber sido acusado falsamente de un robo a una joyería. Desde este punto, Aniceto comenzará a reconstruir su infancia, ayudado por los personajes que viven en sus recuerdos y que conforman su memoria personal. Así, recorriendo su pasado nos contará su historia y los hechos que lo llevaron hasta el presente. Manuel Rojas plantea en este libro el tema de la sabiduría de enfrentar la existencia desde una situación de marginalidad y de abandono social. Los postulados que plantea Rojas frente a la existencia, frente a la vida, forman parte de la sabiduría que surge de la experiencia de la vida cotidiana.
AUTOR/A
ROJAS, MANUEL
Manuel Rojas Sepúlveda (Buenos Aires, Argentina; 8 de enero de 1896-Santiago, Chile; 11 de marzo de 1973) fue un escritor chileno, autor de más de una veintena de libros, que abarcaron cuentos, novelas, poemarios y ensayos. Escritor autodidacta, revolucionó la forma narrativa, rechazando el realismo tradicional del naturalismo y el criollismo en boga hasta la fecha en Chile, cambiando las estructuras y el lenguaje tanto como la sensibilidad de los personajes y las situaciones narrativas.<BR>En su novela Hijo de ladrón, introdujo el monólogo interior (o corriente de la conciencia), específicamente en el fragmento conocido como ?La herida?. Es la primera vez que en la narrativa chilena aparecen en forma consciente los procedimientos utilizados en la novela anglosajona, sobre todo por James Joyce y William Faulkner.<BR>Una de las experiencias más importantes en la formación intelectual de Manuel Rojas, fue el contacto con los integrantes del movimiento anarquista de la época.<BR>A partir de estas experiencias, además de su nutrida obra narrativa, Manuel Rojas escribió textos de carácter teórico como Apuntes sobre la expresión escrita y una Breve historia de la literatura chilena.<BR>Además colaboró regularmente con variados artículos en la revista Babel. También incursionó en la poesía, tempranamente, con el soneto ?Gusano?, antologado en la revista Los Diez, los libros Tonada del transeúnte (1927) y Deshecha rosa (1954). Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1957.