Una característica clave de quienes trabajan para el Estado y le dan forma es que afirman sacrificar sus intereses personales y ejercer su función de modo desinteresado, por el bien común. Pero ¿es posible un comportamiento desinteresado, hacer algo a cambio de nada? ¿Habrá que tomar al pie de la letra los discursos altruistas de abnegación y devoción? ¿Cómo entender, por ejemplo, la brecha entre las reglas objetivas del derecho administrativo y las faltas que en la práctica se denuncian como prebendas, tráfico de influencias, corrupción, desvío de bienes? ¿Son los burócratas la clase pensante celebrada por Hegel o los usurpadores al servicio de la clase dominante denunciados por Marx? En sus cursos magistrales de 1987-1988 y 1988-1989 en el Collège de France, Pierre Bourdieu abordó estas cuestiones examinando la formación de los campos jurídico y burocrático característicos del Estado moderno. Así, reconstruyó las condiciones históricas y sociales que permiten a un grupo consolidarse y encontrar sus propios intereses en el hecho mismo de servir a intereses que lo superan. Al poner el foco en la constitució
AUTOR/A
BOURDIEU, PIERRE
Ha sido uno de los intelectuales más influyentes de Francia durante la última mitad del siglo XX. La variedad de las temáticas que estudió y el intento de llevar a la práctica la construcción interdisciplinaria de diversos objetos de estudio evidencian su capacidad para hacer coincidir su producción intelectual con los problemas más relevantes de la sociedad y, en especial, de los sectores dominados. Nació el 1° de agosto de 1930 en Denguin, en el suroeste de Francia. Realizó sus estudios en la École Normale Supérieure y en la Facultad de Letras de París. En 1981 fue designado Profesor Titular de Sociología en la institución más prestigiosa de su país, el Collège de France, cargo que desempeñó hasta su muerte, en enero de 2002.<BR><BR>Editorial S. XXI