Henry (Yoshitaka) Kiyama (1885-1951) abandonó su Japón natal a los 19 años para estudiar arte, estableciéndose en San Francisco, donde permaneció por espacio de 30 años. En 1931 publicó "El manga de los cuatro inmigrantes", una crónica (redescubierta en 1983 por el teórico Frederik Schodt) de su experiencia y la de sus amigos, así como de los acontecimientos de la historia estadounidense de los que fue testigo: el terremoto que sacudió San Francisco en 1906, la Exposición Universal de 1915, la entrada de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial, la gripe española de 1918-19 o el inicio de la Prohibición. Tras su retorno al hogar se dedicó a la enseñanza y las Bellas Artes. Falleció en la localidad de Neu a los 66 años de edad.