Librería Traficantes de sueños
“Un metro cuadrado es suficiente” -cantaban las Vainica Doble- para imaginarse un futuro, un presente, más justo e igualitario, un estado de cosas otro donde la vida buena sea posible y real para todes. Un metro de plaza, de trinchera, de grito, de pintada en un muro, un metro cuadrado de literatura: formas y condiciones para imaginar y construir otros mundos posibles: la utopía es un asunto político.
Con esta selección de libros, nuevos y no tan nuevos, queremos mostrar la diferencia entre utopía e ideología, entendiendo la primera como la apuesta por la posible comunidad por venir -sin Patrón, ni Dios, ni Racismo, ni Macho, ni Heteronorma- y la segunda como la aceptación sin crítica de lo que es y de lo que se nos dice que debe ser el mundo, así como lo que hay de distópico en nuestras actuales sociedades llamadas "democráticas".
“De más está decir que esta realidad que nos ha tocado vivir (…) es especialmente miserable y criminal. Lograr la inversión del pensamiento, llegar a concebir una forma de vida que no identifique lo real con lo posible, crear cesuras radicales en la representación de la realidad por las que entre algo de aire, de luz y de agua, hacer aflorar las posibilidades laterales y su representación, son tareas propias del pensamiento utópico entendido como rebelión contra lo real”
Vacaciones en Polonia 6. Utopías literarias.