Anti Dimitrov de Francisco Martins Rodrigues analiza sistemáticamente a fondo las consecuencias ideológicas y políticas que tuvo el VII Congreso de la Internacional Comunista en los partidos comunistas occidentales y mundiales. Examina las tesis dadas tanto en favor de las posiciones Dimitrov como en contra para, finalmente, entrar en la discusión sobre si los frentes populares fueron realmente errores de concepción o de aplicación.
La obra representa una crítica comunista a la deriva de la URSS y de la IC desde el marxismo-leninismo con el objetivo de mostrar las profundas raíces que esta línea estratégica causó en detrimento de la revolución proletaria pre y post II Guerra Mundial. Este sería su punto más fuerte y riguroso. Su punto más débil sería presentar revoluciones auténticamente genuinas como la china o albanesa bajo la estela del centrismo de las tesis de Dimitrov. Si ambas revoluciones triunfaron fueron por: 1) ir en contra de las directrices de la propia Internacional Comunista; 2) no permitir la fusión con los partidos socialdemócratas teniendo su dirección ideológica y organizativa independiente como punto de partida y de llegada y 3) llevar a sus partidos a la lucha armada revolucionaria. El autor no examina sus propias condi-ciones ni busca los puntos inmanentes de ruptura con la ortodoxia; lo que se puede encontrar debajo de las apariencias (esto es, por qué los ?marxistas-leninistas? tuvieron que divergir, cuáles fueron las razones reales y concretas para una crítica posterior, por qué tuvieron que empezar a divergir etc).
Anti Dimitrov es, en resumen, una obra interesante que permite reflexionar y diferenciar sobre lo que fueron limitaciones propiamente dichas (por ejemplo, el camino original que tuvo que recorrer la revolución china como proceso revolucionario en un contexto anticolonial que no se agotase propiamente en la fase burguesa) y lo que resultaron carencias ideológicas respecto a una altura política ya exigible en el momento histórico dado.
