Traducción de Glas (1974, Jacques Derrida) en la que se combinan la lectura de las obras filosóficas de Hegel con la escritura autobiográfica de Jean Genet. Uno de los libros más inescrutables de Derrida, su forma y contenido provoca una reflexión sobre la naturaleza del género literario y de la escritura.
AUTOR/A
DERRIDA, JACQUES
Nacido en El-Biar (Argelia) en 1930, es uno de los pensadores mayores de la escena filosófica del presente, señalada por la estrategia de la deconstrucción ligada a su nombre. Fue director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, donde impartió seminarios hasta su fallecimiento en 2004, además de profesor visitante en diversas universidades norteamericanas. En una entrevista concedida pocos meses antes de su muerte, Derrida se despedía con estas palabras: «Somos estructuralmente supervivientes, estamos marcados por esta estructura de la huella, del testamento. Pero [?] la deconstrucción está siempre del lado del sí, de la afirmación de la vida».<BR><BR>Autor de una obra amplísima, que ha influido notablemente en numerosas disciplinas, desde la metafísica y la filosofía política hasta la estética o la teoría de la literatura, entre sus últimos libros cabe destacar Mal de archivo (1997), Adiós a Emmanuel Lévinas. Palabra de acogida (1998), Políticas de la amistad (1998), ¡Palabra! Instantáneas filosóficas (2001), Papel Máquina (2003), Acabados seguido de Kant, el judío, el alemán (2004), Canallas. Dos ensayos sobre la razón (2005), El animal que luego estoy si(gui)endo (2008) y Universidad sin condición (22010), además de su participación en Espectrografías (Desde Marx y Derrida) (2003), todos ellos publicados en esta misma Editorial. <BR><BR>Editorial Trotta
HEGEL, GEORG WILHELM FRIEDRICH
(Stuttgart, actual Alemania, 1770 - Berlín, 1831) Filósofo alemán. Hegel estudió primero en el instituto de su ciudad natal, y entre 1788 y 1793 siguió estudios de teología en Tubinga, donde fue compañero del poeta Hölderlin y del filósofo Schelling, gracias al cual se incorporó en 1801 como docente a la Universidad de Jena, que sería clausurada a la entrada de Napoléon en la ciudad (1806).<BR><BR>Al tiempo que se introducía en la obra de pensadores como Schiller, Herder, Lessing y Kant, Hegel compartió con sus compañeros el entusiasmo por la Revolución Francesa. Aunque al principio se hallaba muy próximo al idealismo de Fichte y Schelling, a medida que fue elaborando su propio sistema filosófico, ya profesor en la Universidad de Heidelberg (1816-1818) y luego en Berlín (1818-1831), se alejó progresivamene de ellos.<BR><BR>El propio Hegel calificaba el idealismo de Fichte de «subjetivo», el de Schelling de «objetivo» y el suyo como «Absoluto» para denunciar la incapacidad de éstos para resolver la contradicción, tarea que para él constituía el objetivo último de la filosofía: «La supresión de la diferencia es la tarea fundamental de la filosofía».<BR><BR>No en vano el de Hegel es el último de los grandes sistemas concebidos en la historia de la filosofía. La «contradicción» significa aquí el conjunto de oposiciones que había venido determinando la historia de las ideas desde el pensamiento clásico: lo singular y lo universal, la Naturaleza y el Espíritu, el bien y el mal, etc. La superación de la contradicción debe llevarse a cabo a partir del pensamiento «dialéctico», cuyas fuentes están en Heráclito y en Platón.<BR><BR>Si la filosofía alemana del momento se hallaba dominada por el concepto kantiano de noúmeno, que establecía el límite más allá del cual el conocimiento no podía avanzar, para Hegel «la filosofía tiene que dejar de ser "tendencia" al saber para ser un efectivo y pleno "saber", para ser ciencia (Wissenschaft)». Hegel parte de la realidad como un todo (monismo) compuesto por partes integrantes cuyo sentido sólo puede ser aprehendido por remisión a la totalidad en la que se inscriben.<BR><BR>Pero, a diferencia de sus antecesores, concibe una totalidad dinámica: cada cosa llega a ser lo que es en el seno de un continuo devenir, un proceso que es producto de la diferencia, del carácter constitutivamente contradictorio del ser. El movimiento esencial del ser es dialéctico, por cuanto expresa la pugna interna entre las partes para reducir su oposición a unidad. Dado que el pensamiento debe aprehender una realidad en movimiento, Hegel desarrolla una lógica que permite conocer el ser (el Absoluto) sin excluir el devenir y el cambio. <BR><BR>http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hegel.htm
GENET, JEAN
Jean Genet (1910-1986) fue novelista, dramaturgo y poeta. De padre desconocido y abandonado por su madre a los pocos meses de nacer, pronto fue entregado a una familia de acogida. Desde pequeño tuvo conciencia de no pertenecer al mundo que se le ofrecía y comenzó muy pronto a enfrentarse a él: cometió su primer hurto con diez años y, tras varios robos y fugas, fue encerrado en la colonia penitenciaria de Mettray -donde cristalizaron sus tendencias homosexuales-. Fue desertor del ejército, vagabundo y ejerció la prostitución. Comenzó a escribir en la cárcel y en sus obras desarrolla una hagiografía de su propia vida y la de sus compañeros de aventuras. Fue admirado por Sartre, que le dedicó un voluminoso estudio, y frecuentado por Giacometti, Foucault, Derrida y Brassaï. Entre sus principales obras publicadas en castellano se encuentran: Santa María de las Flores, Pompas fúnebres (Alba), Querella de Brest (Odisea) y Las criadas (Alianza).