Para envío
?Publicar esta novela era una obligación. El deber de la memoria porque -como nuestro camarada nos recuerda- ?entender el ayer es prever y anticiparse al mañana?. Tenemos aquí el relato estremecedor y emocionante de los maltratados por el terror de la dictadura franquista que hicieron de la cárcel (?enjaulados como fieras apresadas en manada?) la resistencia de la dignidad. Demasiado tiempo hemos tardado en poder leer esta novela imprescindible. De las que dan sentido a la investigación de los historiadores con la minuciosidad cotidiana de las prisiones en las que los enjaulados querían creer que ?los aliados nos liberarán?. Es además una buena novela, muy bien escrita, con una narración cosida mediante los diálogos de los encarcelados que son una lección de historia, humanidad y coraje sin prescindir de las sutilezas. ?Cuando la lucha contra la adversidad -nos explica el autor- pide a los hombres que lo sean cada día un poco más y son capaces de crecerse para ser superior a ella y vencerla, ese esfuerzo que tensa su espíritu les hace a la vez más sensibles a las emociones puras que yacen dormidas cuando la rutina llega a condicionar el ánimo?. Un ánimo que tenía el combustible de las mujeres encarceladas fuera de la prisión que multiplicaban el amor, el sacrificio y la solidaridad como esta novela nos cuenta con un profundo reconocimiento?.