Este clásico del pensamiento universal, presentado en forma de edición crítica, introducida y anotada por Francisco Gil Villegas M., ofrece la respuesta de Max Weber a sus críticos, el agregado de varios textos de Weber complementarios a los dos ensayos clásicos sobre el protestantismo y la primera traducción al español del Antikritisches Schlusswort (1910), en el que responde por anticipado a muchas críticas que se le harían a su tesis a lo largo del siglo XX.
En 2005 se cumplieron cien años de la publicación del primer ensayo de Weber sobre el tema de la ética protestante y el espíritu del capitalismo y por eso han ido aparecido ya nuevas traducciones y ediciones en Francia, Inglaterra, España y los Estados Unidos, que han sido tomadas en cuenta para la presente edición. No obstante, esta edición ofrece los siguientes aportes: 1) compara las diferencias fundamentales entre la primera edición de 1904-1905 y la segunda edición de 1920, que fue la única traducida durante todo el siglo XX; 2) agrega varios textos de Weber, complementarios a los dos ensayos clásicos sobre el protestantismo; 3) contiene la primera traducción al español de Antikritisches Schlusswort (1910), donde Max Weber respondió por anticipado a muchas de las críticas que se le harían a su tesis a lo largo del siglo XX.
La traducción de los textos centrales de Luis Legaz Lacambra ha sido profusamente revisada a fin de hacerla acorde con la terminología actualmente usada por los especialistas. Los estudios introductorios del editor, tanto a la obra general como a la respuesta de Weber a sus críticos, resumen, aclaran y orientan los criterios mediante los cuales debe leerse uno de los clásicos más importantes e influyentes de la sociología occidental.
LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
AUTOR/A
WEBER, MAX
Maximilian Carl Emil Weber (Erfurt, 21 de abril de 1864 ? Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno, antipositivista, de la sociología y la administración pública. A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la sociología, Weber nunca se vio a sí mismo como un sociólogo, sino como un historiador; para él, la sociología y la historia eran dos empresas convergentes. Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio de un trabajo sobre la sociología de la religión.<BR><BR>Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus obras famosas, La ciencia como vocación, la política como vocación, Weber definió el Estado como una entidad que detenta el monopolio de la violencia y los medios de coacción, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente. Su teoría fue ampliamente conocida a posteriori como la tesis de Weber<BR><BR>Wikipedia