Lo imposible presenta textos con la intención de pintar la verdad como los relatos ficticios de las novelas; son relatos que alcanzan con claridad lo imposible, se advierte en sus páginas una convulsión que desata el movimiento global de los seres; convulsión que va de la desaparición de la muerte a ese furor voluptuoso que puede ser el sentido de la desaparición. Su escritura muestra una tendencia al exceso, a la provocación violenta que rechaza la facilidad del esteticismo.
El autor -que a menudo es presentado como un escritor maldito e inclasificable debido a sus planteamientos desconcertantes, escandalosos, contradictorios y plurales- , mediante un análisis filosófico, nos advierte que para el ser humano existe una doble perspectiva: por un lado la del placer violento, el horror y la muerte -exactamente el placer de la poesía- y por el otro el de la ciencia o la del mundo real de la utilidad. Bataille, que ejerció una gran influencia en los escritores de su época, considera que sólo lo útil y lo real posee un carácter serio; jamás se nos otorga el derecho de preferir la seducción: la verdad impera sobre nosotros, teniendo todos los derechos, sin embargo, podemos y debemos responder a algo que es más fuerte que todos los derechos, refiriéndose a ese Imposible al que se llega olvidando la verdad de todos estos derechos, aceptando su desaparición.
LO IMPOSIBLE
AUTOR/A
BATAILLE, GEORGES
Georges Bataille nació en Billon, Francia, en 1897 y falleció en Malmaison en 1962. Hombre a quien gustaba trabajar en la sombra, pasó a ser sin embargo uno de los pensadores europeos más innovadores e importantes de entreguerras. Fundó diversas revistas, entre las cuales dos que hicieron historia: Documents y Critique. Escribió ensayos como La littérature et le mal, El erotismo (Marginales 61), L?expérience intérieure y La part maudite y, en el terreno de la narración erótica, textos extraordinarios, como Historia del ojo, Mi madre seguido de El muerto, Madame Edwarda y El azul del cielo (La sonrisa vertical 10, 19, 25 y 44). Para él, toda creación es un proceso mediante el cual el hombre se supera transgrediendo todos los tabúes, en particular los relacionados con el erotismo y la muerte.<BR><BR>Editorial Tusquets