Para envío
De todos los movimientos sociales importantes, el anarquismo ha padecido los mayores malentendidos sobre su naturaleza y sobre sus objetivos. Ningún grupo ha sido tan calumniado y mal interpretado por las autoridades o más temido y detestado por el público. ¿Pero quiénes fueron en realidad los anarquistas? ¿Qué tipo de personas eran? ¿Por qué se hicieron anarquistas? ¿En qué actividades participaron? ¿Cómo hicieron frente a los insidtos de la gente y a la persecución y al acoso de los representantes oficiales? ¿Qué pretendían y qué consiguieron? ¿Cambiaron sus nociones sobre el anarquismo a lo largo de los años? ¿Se arrepintieron de algo o se sintieron desengañados? Estas son las preguntas a las que responden los entrevistados, y sus observaciones y recuerdos arrojan luz sobre una gran variedad de temas, desde la inmigración, la agitación revolucionaria y la represión política a la economía, la educación y las artes. Discrepan, como veremos, en muchos puntos, especialmente en cuestiones sobre la propiedad, la organización y la violencia. Comunistas e individualistas, revolucionarios y pacifistas, abarcan una variedad fascinante y a, veces contradictoria de temperamentos y creencias. Pero a pesar de todas sus diferencias, están mudos en su rechazo al Estado, su oposición a la coerción y la explotación, su odio a la injusticia y a la tiranía y su fe en que las personas vivirán en armonía una vez hayan desaparecido las restricciones impuestas por el gobierno.