Pablo Albo contó cuentos por primera vez en 1994, en Alicante, su tierra natal. Ahora, ha visitado casi todas las provincias, narrando en bibliotecas, teatros festivales. Cuenta para todo tipo de público. Sabe que los cuentos no tienen edad, pero que cada edad tiene sus cuentos y los elije con cuidado y luego los cuenta con su voz, con sus manos, con su cuerpo, sus gestos y con su mirada. Las palabras no necesitan nada más. También los escribe. Ya van por el mundo nueve de sus libros y otros tantos que esperan. Colabora en revistas como Ñaque tratando de entender qué eso de la narración. Y hace cursos para ayudar a padres y madres a darse cuenta de que llevan un narrador dentro o a personas que quieren acercarse a la escena. En fin cuentos, cuentos y cuentos. <BR><BR>Editorial Bárbara Fiore