No nos vamos. En pos del rastro de la Ballena Blanca.
Jornadas sobre la ciudad insurrecta.
Pedro Perún
La brecha es el lugar. Paseos disruptivos por Girona
Errar es dar vueltas y más vueltas, abandonarse a la magia del desvío. En todo paseo hay implícito un punto de fuga (Blanchot). Girona ciudad medieval, barrio judío, calles estrechas, turistas, ciclistas… y de repente tus ojos se dislocan y se abre una brecha. Aparece ella…
Miguel Ángel Ortiz
Deambulatorio. Una geografía pasional del (zaragozano) barrio de Torrero.
De la mano del reflejo disperso (por entre líneas de ciertos libros) de los deambulares (si lo son) de algunos otros, un caminante traza la personal y pasional geografía de lo que siente como propio: el barrio y sus lecturas. ¿Caminamos, tal vez, porque otros antes lo han hecho?
Guy Girard
Egipto en Paris. Algunos aspectos.
Alguna vez se pensó que el nombre de París provenía de Bar-Isis, el barco de Isis, y todo un distrito está colocado bajo el signo de Egipto, como muchos de mis sueños nocturnos o mis fantasías diurnas están inspirados en la antigua civilización faraónica. Porque una ciudad solo es verdaderamente real cuando posee una o más dimensiones imaginarias, que escapan a la racionalidad instrumental y la reducción mercantil del capitalismo. Este imaginario se nutre de mitos y leyendas que han sabido traducir pensamientos heréticos o aspiraciones revolucionarias en la sensibilidad colectiva, y a su vez nutre al flâneur que se hace sensible a los mandatos de lo maravilloso. El juego de analogías sigue abierto...
La victoria del urbanismo capitalista que hoy asola nuestras ciudades será total si también se impone en las subjetividades e imaginarios, no solo por la aceptación resignada de la misma, sino como censura, autocensura, represión y rechazo de las experiencias sensibles que todavía resisten y sobreviven: esas turbulencias de la ciudad insurrecta que late y respira bajo su piel artificial, síntomas de una vida imprevisible e imprevista que todavía no está planificada.
Por ello no basta la resistencia práctica a ultranza contra la megalópolis embargada por la publicidad, la vigilancia, los comportamientos estandarizados, la alergia al otro y lo otro, la adulteración de los barrios por el turismo y la gentrificación. No nos basta si en el fragor de la lucha se desdeñan las percepciones y vivencias de la psicogeografía, la deriva o el paseo surrealista, y todos aquellos testimonios y procedimientos que tal vez escapan, se desvían o transgreden las definiciones canónicas, que no se reconocen exactamente en ninguna etiqueta…y que ni falta les hace, en tanto que por sus propios medios convocan y encuentran el vértigo de lo maravilloso y la subversión poética que atraviesa la parte maldita de la ciudad: lo que todavía esconde, y estalla en la revuelta donde y cuando la ciudad se siente verdaderamente como propia.
Por todo ello querríamos investigar y compartir las acciones, juegos e intervenciones, así como los síntomas, testimonios o premoniciones, del derecho a la ciudad, del deseo de ciudad. Acciones, juegos e intervenciones, que aun partiendo de la conciencia de su crisis casi terminal, se resisten y niegan a sabiendas tal diagnóstico en tanto autoprofecía fatalista, en cuanto determinismo nihilista. A sabiendas: porque buscan y encuentran los rastros de la Ballena Blanca, de la ciudad que pugna por reemerger. Y nuestra vida con ella.
Las charlas serán los viernes y sábados por la tarde de los siguientes fines de semana de noviembre a parir de las 18.30, repartidos en tres espacios distintos:
7-8: Enclave de Libros
14-15: Traficantes de Sueños
21-22: Enclave de Libros.
28: Fundación Anselmo Lorenzo.
Organiza: Grupo surrealista de Madrid.



