Jordi Claramonte, nació en Vila-real en el año 1969. Hacia los 18 años tomó tres o cuatro decisiones juntas (con posterioridad no se sabe que haya tomado ninguna más): estudiar filosofía a distancia, vivir cerca del mar, trabajar en una fábrica y hacerse insumiso al servicio militar. Era mucho lío, así que al final ha tenido que renunciar a la fábrica y al mar. Ha quedado la filosofía, la distancia y la insumisión. El mar lo sigue echando de menos, pero lo mismo le pasa a todo el mundo en Madrid, así que tampoco hay porqué hacerle mucho caso. Como diría Gamoneda: «ha sido escarnecido y olvidado (¿quién no?). Ya no comprende la noche ?ni el canto de los muchachos sobre las praderas. Y, sin embargo, sabe que algo más grande y más real que él, hay en él, va en sus huesos». Será por eso que escribe libros de estética como La república de los fines (Cendeac, 2016), Estética modal (Tecnos, 2016) y Desacoplados (UNED, 2015). Es, entre otras cosas, profesor de Estética en la UNED.