«Me parecía a Brigitte Bardot y era la ahijada de Stravinsky.» Así se definía Eve Babitz, musa del Los Ángeles de los sesenta y setenta que con apenas treinta años publicó estas memorias dignas de una estrella de Hollywood.Fotógrafa y escritora, Babitz encarnó en su juventud una mezcla única entre la California más liberada y la élite cultural del momento. Jim Morrison le dedicó una canción, se dejó fotografiar jugando al ajedrez desnuda con Marcel Duchamp, presentó a Dalí y Frank Zappa, y contó entre sus amantes a Harrison Ford, Ed Ruscha o Steve Martin.Babitz define sus memorias como «novela confesional», pero lo que aquí nos regala es más parecido a pasear con ella mientras la ciudad se rinde a su pedigrí provocador. Con un humor afilado, nos cuenta su vida como una amiga que ha tomado unas copas de más. Vemos a los jóvenes de L.A. a través de los ojos de una Eve adolescente tumbada en Venice Beach, compartimos viajes de LSD regados con champán en el Chateau Marmont en compañía de futuras estrellas del rock y nos enamoramos de esta bonnevivante capaz de dedicar un capítulo a los mejores tacos de la ciudad.El otro Hollywood es el universo de una chica que adoraba las fiestas tanto como los libros de Henry James, Colette o Virginia Woolf. Es el paraíso de una joven que se entregó a la provocación y el ensueño de una ciudad que fue su razón de ser. Es, por encima de todo, la historia de una mujer que, en esa sociedad hipnótica y volátil, entendió las ventajas que comportaba mantenerse fiel a sí misma.
AUTOR/A
BABITZ, EVE
Eve Babitz (Los Ángeles, 1943 – Los Ángeles, 2021) fue una artista visual y escritora estadounidense, autora de cinco novelas y dos obras de no ficción. Colaboró con Vogue, Rolling Stones y Esquire, y diseñó las carátulas de los discos de bandas como The Byrds, Buffalo Springfield y de la cantante Linda Rondstadt. Desde pequeña estuvo rodeada de las estrellas de la época. Su padre, músico de la 20th Century Fox, tocaba con músicos de la talla de Nat King Cole, y su madre era una artista de origen francés. Su padrino, el compositor Igor Stravinsky, le pasaba copas de whisky a escondidas bajo la mesa después de haber cumplido los trece años, mientras su madrina le enseñaba cómo comer correctamente el caviar. Charles Chaplin, Greta Garbo o Pablo Picasso eran también amigos de la familia. A pesar de esas influencias, Babitz descartó una carrera en el cine o en la música porque su pasión eran los libros. Brillante en los estudios, optó por formarse lejos de la perfección de los jóvenes de Hollywood High. En 1963 pasó una temporada en Nueva York, donde el agente de Los Beatles la presentó como «la mejor chica de Estados Unidos». Se dedicó a ir de fiesta con Andy Warhol, Yoko Ono o el matrimonio formado por Joan Didion y John Gregory Dunne, referencia clave para ella. Babitz desapareció repentinamente de la vida pública en 1997, tras sufrir quemaduras severas a causa de un cigarrillo que prendió en su falda mientras conducía. La reedición de sus libros ha vuelto a poner en valor la importancia de su obra. Literatura Random House ha publicado El otro Hollywood, un libro de memorias que Babitz define como «novela confesional», en el que la autora narra sus vivencias de juventud rodeada de artistas, estrellas del rock, viajes de LSD y el ensueño de una ciudad que fue su razón de ser.