El príncipe ha sido una obra decisiva para la historia de las ideas políticas, inaugurando la Edad Moderna, como fruto representativo de aquella época que llamamos Renacimiento y que quiso ser aurora. Aunque ha sido estigmatizado como libro maldito por excelencia, lo cierto es que cambió radicalmente la visión del hombre y de la vida pública. Desde entonces, el primero aparece como sujeto de la historia, capaz de modificarla y de construir un futuro a su medida, y la segunda se presenta como un conjunto de hechos y de relaciones, producto de la acción humana, como tal productor y objetivable y susceptible de un estudio científico que permita controlar adecuadamente su desarrollo. Un nuevo concepto, el de Estado, plasmará de aquí en adelante esa objetivación de la vida colectiva, y una nueva ciencia, la política, se encargará de su análisis, convirtiéndose en auxiliar imprescindible de la acción, iluminándola y aumentando su eficacia, rescatándola de las fantasías, de la improvi-sación y la arbitrariedad. Esta ciencia política proclama su independencia de todas las obras disciplinas, incluida la moral, y, en manos de Maquiavelo, no quiere limitarse a ser análisis paciente de los hechos, sino que aspira a constituirse en efectiva herramienta de futuro.
AUTOR/A
MAQUIAVELO, NICOLÁS
<BR><BR>Es uno de los más inteligentes historiadores y pensadores políticos de todos los tiempos. Fundador de la moderna teoría política, astuto diplomático al servicio de su Florencia natal y desapasionado observador de los asuntos humanos.<BR><BR>Fue autor de una impresionante obra, entre la que cabe destacar: El príncipe, los Discursos sobre la primera década de Tito Livio y la Historia de Florencia, de la que forman parte estas historias que ahora les presentamos.<BR><BR>Como nos recuerda la inscripción de su tumba:<BR>«Ningún epitafio iguala a tan gran hombre».<BR>