Durante tres días, tanto en régimen de taller como de debate público, la "recuperación de empresas", esa manera novedosa y radical de responder a la crisis del empleo que golpea a la región, fue observada y analizada sin olvidar los fracasos, las dudas e incertidumbres que este camino genera constantemente. No es para menos, porque todo el entorno conspira contra estas experiencias sociales que luchan por sobrevivir. Prácticamente en todas ellas aparece un desafío mayor: ¿estamos preparados para no tener patrones? la realidad muestra que sin organización no hay recuperación de la fuente laboral, pero también que sin una "revolución cultural" de los propios trabajadores, se repone sistemáticamente la relación entre "los que mandan" y "los que obedecen" . Al final del túnel, el concepto de autogestión asoma como un camino a conquistar.