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La lucha política del feminismo partió de las mujeres y para las mujeres, y excluyó inicialmente a los hombres, ya que éstos representaban el sujeto visible de las instituciones patriarcales. En la literatura escrita por mujeres, esto significó tanto la crítica a las imágenes femeninas estereotipadas que presentaban muchas de las obras consideradas ?universales?, como la configuración de heroínas distintas, más complejas y ?positivas? que sirvieran de modelo a las mujeres reales para elaborar nuevos códigos de conducta y de relación con los hombres. Sin embargo, a medida que las reivindicaciones del feminismo se fueron afirmando, este primer paso dejó de ser necesario y, actualmente, incluso las autoras que se definen como feministas dedican tanta atención a los personajes masculinos como a los femeninos, huyendo de los tópicos, tanto antiguos como nuevos.
Los ensayos incluidos en el presente volumen parten de la consideración del discurso literario como un espacio privilegiado de la construcción y deconstrucción de los géneros. Analizan personajes masculinos salidos de la pluma de mujeres pertenecientes a épocas y culturas muy distintas, desde Madame de Lafayette en la Francia del siglo XVII a las jóvenes autoras gallegas del siglo XXI. Dichos personajes, tanto los de ficción como los que se basan en personas reales (como Sartre, ?escrito? por su compañera Simone de Beauvoir, o Picasso, retratado por Gertrude Stein), son también complejos, matizados, e incluso contradictorios, es decir, irreductibles a una única perspectiva.