Ma Colère, nombre escogido para se colectivo, evoca una canción en la que Françoise Breut se pregunta "¿qué ha pasado con mi ira?". La ira, esa emoción que por excéntrica e inmoderada nos está prohibida a las mujeres. Frente a la ira, patrón de todo lo maligno, las mujeres debemos modelarnos en torno a la "moderación". sentir moderadamente, pensar moderadamente, decir moderadamente, comer moderadamente, existir moderadamente. Mi cuerpo es un campo de batalla ha sido el espacio artístico de encuentro de un grupo de mujeres, el colectivo Ma colère, que han decidido reapropiarse de su ira para atreverse a redefinir su propio cuerpo, su propio ser de mujer "inmoderada", mujer en justa ira (o sano cabreo) transformando autoprejuicios en pulsión creadora.