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¿Poesía feminista? Al menos poesía para romper el silencio, para rasgar el encierro, "aquello que constriñe la felicidad, la plenitud, el goce de las mujeres". Este poemario reúne un conjunto de voces de Oaxaca (sureste de México) -por nacimiento o elección- que nos muestra que la violencia contra las mujeres no tiene un solo encierro.
Las once poetas aquí reunidas, nuevas o con largo recorrido, de diferentes generaciones y orígenes, alumbran posibles rutas de salida a partir de sus propias búsquedas: abrazos entre mujeres y conexión espiritual con las ancestras y con la tierra frente al despojo y el intento de individualización y aislamiento; placer y libertad sexual, embarazos deseados y no impuestos por los roles y estereotipos de género, ruptura del encajonamiento de las identidades sexo-genéricas ante el resurgimiento de los fundamentalismos; reivindicar los cuerpos de las mujeres asesinadas como nuestros y negarse al olvido, trayéndoles a la memoria como una forma de justicia; las posibilidades ante la precariedad laboral y la incapacidad estatal...
Araceli Mancilla Zayas, Argelia Rodríguez, Beatriz González Pedro, Brenda Stephanie Contreras Cruz, Guadalupe Ángela, Haydeé Ramos Cadena, Laura Escobar Colmenares, Nadia
López García, Rosario Hernández Sánchez, Rosie Tejedora y Sllenii San Gabriel nos llaman, principalmente, a estar juntas para cuidarnos entre nosotras, para cambiarlo todo, para hacer realidad nuestros deseos, para curarnos. Sí también para eso, porque del encierro no basta con salir, es necesario mirar las heridas que nos deja y sanarlas escuchando y reconociéndonos en las otras.