Michael Denning (Vermont, 1954) lllleva, como poco, treinta años preguntándose dos cosas: cómo funciona la cultura popular en tanto que forma de representación y qué se puede aprender de su distribución y consumo. Para ello, como explicita en su introducción a Mechanic accents (su estudio de 1987 sobre las novelas por entregas estadounidenses –las dime novels–, gemelo de su otro libro de 1987, Cover Stories; Narrative and Ideology in the British Spy Thriller), se ocupa de analizar cómo se representa la clase trabajadora en esas novelas, en el doble sentido de la expresión: cómo se describe en ellas a la clase trabajadora y cómo la misma clase se hace una imagen de sí misma a través de ellas. Es posible que sea esa la indagación que haya guiado todo su trabajo académico: la producción cultural como un mecanismo de representación a la vez que de «autorepresentación». En esa misma línea nacional, aparece, diez años más tarde, en 1997, una obra verdaderamente ambiciosa: The cultural front. Un pormenorizado estudio de 600 apretadas páginas sobre el enorme repunte (un «segundo renacimiento cultural americano») de actividad y teoría cultural «surgido en la Gran Depresión, como una necesidad de los comunistas de organizar a los trabajadores culturales contra el fascismo y la crisis del capitalismo». Su siguiente libro, de 2004 (Culture in the age of three worlds), es casi un paso lógico del anterior: si el capitalismo es un fenómeno global y la migración de trabajadores un corolario del mismo, las culturas de estos, también en diáspora, pasaron a formar una marca de identidad tan importante, que su control se convirtió en una prioritaria tarea política desde mediados de siglo hasta la actualidad. Once años después, en 2015, Denning publica su, hasta la fecha, último libro, resultado madurado de su larga investigación, y que ahora traducimos al castellano, Noise uprising: un apabullante estudio sobre la economía política de la música de un mundo globalizado, un relato fascinante sobre la relación entre el mercado internacional discográfico, la diáspora de las clases trabajadoras y las luchas políticas nacionalistas, de la llamada descolonización. En 2014 la American Studies Association le galardonó en reconocimiento a las aportaciones del conjunto de su carrera.