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Menos conocida que Emma Goldman, la otra gran figura femenina del anarquismo de finales del siglo XIX y principios del XX fue Voltairine de Cleyre.
La mujer que tradujo parte de La Escuela Moderna de Ferrer i Guardia, era de familia francesa pero norteamericana de adopción. Se inspiro´ en pensadores como Thoreau o Tucker para desarrollar un ideal anarquista de cara´cter individualista, muy diferente al que se practicaba en Europa.
Defensora de la accio´n directa para la emancipación de la mujer, se debatió entre la resistencia paci´fica y la defensa del ideal anarquista a cualquier precio. Acuso´ al Estado de ser el creador y defensor de privilegios, una institucio´n de opresio´n y venganza que ajusticiaba a las personas que defendi´an el derecho a resistir a esta violencia. Las revueltas anarquistas en su pai´s, el contacto con los exiliados del proceso de Montjui¨c y la ejecucio´n de Michelle Angiolillo, hicieron que Voltairine de Cleyre amparase, desde un particular pacifismo, la violencia como instrumento de liberación.