En el célebre, y ya mítico barrio parisino, que alcanzara su esplendor en las últimas décadas del siglo XIX y en las primeras del XX, es donde se desarrolla el tema que a su vez da título a la obra: Montmartre.
Cuna del arte por aquellas épocas, Montmartre viene a simbolizar en el desarrollo de la historia algo así como fue Atenas en la mejor época griega. Reunión de intelectuales y artistas, atracción de variopintas gentes, mirador de ese centro que sirvió ?y sirve- de comunicación para las inquietudes humanas y vanguardistas. Montmartre se erige, sin duda, como centro de interés cultural de nuestra civilización. A una de cuyas tabernas quiere el azar que acuda la protagonista del relato, quien conocerá allí a su amor, por quien, de forma inmediata, redefinirá sus implicaciones sentimentales en pos de su añorada felicidad.
Pero la unió que provocará este encuentro no aportará al lector más que el grito de renuncia a un mundo que disipará el ensueño amoroso de esas almas que, a semejanza de otras parejas de la literatura clásica, hacen brotar las pasiones en toda su grandeza, al tiempo que, devenidas a un mundo materialista, mecanicista, regido y proyectado por fuerzas insensibles, desencadenantes de tal planteamiento, o, si se quiere, de tal posibilidad, sufrirán el desfase de los tiempos mientras llega el desenlace.
Montmartre, que completa el título general de Raíces del edén, constituye una magistral y apasionante historia de la filosofía del amor, cuyo autor se manifiesta como un consumado maestro del género.
MONTMARTRE
AUTOR/A
MUÑOA GIBELLO, RAFAEL
Rafael Muñoa Gibello, nacido en Madrid, 1948, es es un novelista de proyecciones universales.
Sus temas y su manera de tratarlos revierten su sentido literario a la grandeza de aquellos que inscribieron su nombre en la historia y en cuya experiencia vital legaron con la culminación de sus grandes obras los diapasones de todos los tonos y registros de sus épocas en pro de una autenticidad posible del hombre. Autor cinematográfico y también teatral, si con su primera narrativa demostró una intensidad argumental poco común, así como una escritura que turba al lector, con su obra dramática (El negocio y La salvación) alcanza una teatralidad también muy notoria que vino a componer una unidad de pensamiento dentro de su estadio del absurdo.
Sus dificultades no obstante para publicar, si han supuesto un importante parón y una desunión de su obra respecto a la metafísica de su primer estadio, no así han mermado sus tesis que, en sus diversos géneros narrativos, constituye un inequívoco interés tanto por la penetración psicológica de sus personajes como por cuanto indaga sobre los sucesos más significativos del acontecer mundial.
En su biografía siempre se destacará sus orígenes humildes, en cuyas circunstancias (1972) ganó un pleito a la publicación PLAYBOY con motivo de la fundación de su revista PLAYLADY.
Ha estudiado Publicidad y es licenciado en Humanidades por la Universidad de Alcalá de Henares.