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Antonio Hernando Sánchez, sindicalista de UGT Hostelería, sale exiliado de España en febrero de 1939. Su esposa Berta y su hija Alma, de cuatro años, le acompañan y regresan el septiembre del mismo año.
Desencadenada l II guerra mundial, él vivirá un largo exilio de trabajos forzados bajo el régimen del mariscal Petain, establecido en Vichy y aliado de los nazis.
Este libro recoge el gtestimonio de su odisea a través de las cartas que escribió a Berta y que se conservaron durante decenios en una cartera de cuero. A través de aquella niña, sindicalista como su padre y activas todavía hoy a sus 87 años, la cartera llegó a manos de su nieto, Carlos Díez, su nieto e hijo de Alma y profesor de Historia en Madrid. En estas páginas están aquellas cartas de Antonio entre 1939 y 1944, su dramático exilio y las vicisitudes de su familia bajo el franquismo.
Antonio Hernando, escribe Carlos Díez, quedó ?atrapado en la ratonera que constituyeron los Grupos de Trabajadores Extranjeros (GTE) para decenas de miles de republicanos españoles, forzados a trabajar en régimen de semi esclavitud por la Francia de Vichy?
