Las semanas que siguen al nacimiento son como la travesía de un desierto poblado de monstruos: las nuevas sensaciones internas que asaltan el cuerpo del niño.
Tras el calor del seno materno, después del abrazo que es el nacimiento, llega la soledad helada de la cuna y entonces surge una fiera, el hambre, que muerde al bebé en las entrañas.
Sin embargo, lo que trastorna al niño no es la crueldad de la herida. Es la novedad, que confiere al ogro unas proporciones inmensas. ¿Cómo calmar semejante angustia?
¿Alimentar al niño? Sí. Pero no solo con leche. Hay que abrazarlo, acariciarlo, acunarlo... y masajearlo. Hay que hablarle a la piel; hablarle a su espalda, que tiene tanta sed y tanta hambre como su vientre.
En los países que han conservado el sentido profundo de las cosas, las mujeres todavía conservan esta sabiduría. Aprendieron de sus madres y enseñarán a sus hijas este arte profundo, sencillo y muy antiguo que ayuda a los niños a aceptar el mundo y sonreír a la vida.
SHANTALA
AUTOR/A
LEBOYER, FRÉDERICK
Nació en Francia en 1918.<BR>Estudió medicina y se especializó en ginecología y obstetricia, convirtiéndose en consultor principal de la Facultad de Medicina de París en la década de 1950. Después de pasar por el psicoanálisis, el Dr. Leboyer, inició la elaboración de nuevas ideas sobre el proceso de nacimiento.<BR>Con su libro Nacimiento sin violencia, el Dr. Leboyer ha revolucionado la visión de cómo podemos llevar a nuestros hijos al mundo.<BR>En 1977, "Amar manos" inició madres occidentales a la potencia y la magia de Masaje Infantil.<BR>El Dr. Leboyer, a través de estos dos libros y otras publicaciones, ha mostrado evidencia de que el ambiente emocional de nacimiento tiene un profundo impacto y los efectos a largo de la vida en todo el mundo. <BR><BR>http://www.buenastareas.com/ensayos/Biograf%C3%ADa-De-Frederick-Leboyer/...