?Es mucho lo que muere cuando se mata?. Una afirmación, como observa el filósofo Reyes Mate, que, si bien puede aplicarse a cualquier crimen, es especialmente cierta cuando este se comete por una pretendida motivación política, recurriendo a la violencia terrorista y bajo el amparo de las ?comunidades de muerte? que respaldan y alientan a sus perpetradores. Cuando el terrorismo termina no todo desaparece: quedan los presos condenados y quedan las víctimas y su dolor. Unos y otras se relacionan inevitablemente; un vínculo, además, que supera la dimensión personal de los individuos afectados para involucrar a determinadas comunidades, al conjunto de la sociedad y a las instituciones públicas. ¿Qué hacer y cómo hacer con lo que queda después de la violencia? ¿Qué estrategias, técnicas y políticas es necesario concebir y promover? Este libro trata de las políticas penitenciarias y de la consideración que acerca de ellas tengan las víctimas del terrorismo. Filósofos, historiadores, víctimas, expresos de ETA, jueces, profesionales de la justicia penal y de las instituciones penitenciarias reflexionan sobre políticas antiterroristas y de reinserción, y sobre sus resultados, en España y el País Vasco, pero también en Irlanda del Norte o Italia durante los ?años de plomo?. Igualmente, lo hacen sobre la legalidad que rige en el Estado de derecho y sobre las alternativas desarrolladas en el marco de la justicia restaurativa (vía Nanclares) y su valoración por parte de víctimas y victimarios. Con ello, se pretende abrir un debate sobre un proceso enormemente complejo y problemático, pero que ha de adquirir mayor significación y presencia para tratar de recomponer en lo posible la convivencia individual y social en nuestro país.
AUTOR/A
RIVERA BLANCO, ANTONIO
Nacido en Miranda de Ebro, provincia de Burgos, en 1960, "aunque vitoriano de toda la vida". Se licenció en Filosofía y Letras por el Colegio Universitario de Álava, dependiente en aquel momento de la Universidad de Valladolid. Desde 1986 es profesor de la UPV-EHU, en donde alcanzó la Cátedra en Historia Contemporánea. Ocupó el cargo de Vicerrector del Campus de Álava bajo los mandatos de Pello Salaburu y Manuel Montero, entre 1997 y 2004. En éste último año se presentó, sin éxito, a las elecciones a Rector.<BR><BR>En el ámbito político, se afilió a la CNT en 1976. Posteriormente pasó al grupo escisionista que, a la postre, daría lugar a la CGT, y en el que continuó militando durante todo su período institucional. En junio de 2005, en calidad de independiente, fue elegido Parlamentario Vasco por las listas del Partido Socialista de Euskadi - Euskadiko Ezkerra para la octava legislatura.<BR><BR>Autor de un gran número de libros, artículos, etc., fue, asimismo, colaborador habitual del diario "El Correo".