La intensa labor de desinformación realizada a través de la difusión de medias verdades y turbias mentiras que los medios de comunicación han llevado a cabo en relación a Hugo Chávez y la revolución bolivariana no tiene precedentes en las democracias occidentales, al menos en lo que hace a las últimas décadas. Presentado como golpista, embaucador, dictador, incluso como enfermo mental por parte de medios prestigiosos tenidos por honestos, el intento descalificatorio se ha topado con un contrincante con el que aparentemente no contaba: el pueblo venezolano. Tras el fracaso del referendo revocatorio la campaña difamatoria se ha atenuado, pero el desconocimiento de lo que realmente está sucediendo en Venezuela sigue siendo entre nosotros extenso y profundo.
A modo de mosaico, Marta Harnecker, de quien esta misma casa editorial ya ha publicado el título Venezuela: militares junto al pueblo, ha enlazado aquí una serie de textos, a veces fragmentos de un texto anterior, que dan una visión cabal de lo que ha sido el proceso que ha llevado democráticamente al chavismo al poder y lo ha consolidado en él tras haber sufrido boicots internos y externos, un golpe de estado y un paro petrolero de graves consecuencias económicas para el país, amén de la alta tensión producida por la agresión continuada de unos medios privados puestos al servicio de la oligarquía desplazada por la llegada de Chávez al gobierno.
Así, Harnecker ha construido un texto unitario didáctico y directo, cuyo contenido se revela diáfano en el intento de dar una visión global de lo sucedido.
Los textos sobre Venezuela se complementan con un apéndice sobre la estrategia de la izquierda en América Latina en el que Marta Harnecker precisa su pensamiento sobre cómo combatir el neoliberalismo en la fase actual, además de puntualizar algunos conceptos clave como los de revolución, izquierda o imperialismo.
VENEZUELA
AUTOR/A
HARNECKER, MARTA
Marta Harnecker es una autora marxista-leninista y socióloga chilena. Centrada en labores de analítica del movimiento obrero y elaboración de abundante documentación formativa, fue asesora del gobierno socialista de Cuba así como amplia colaboradora con los movimientos sociales de clase en Latinoamérica.<BR><BR>De familia de inmigrantes austríacos, militaba en el catolicismo durante su juventud. En 1960 visitó la revolución cubana y quedó impresionada con la misma. A raíz de la prohibición de divulgar sus experiencias en Cuba por parte de sus compañeros de Acción Católica (grupo del que era miembro) comienza su alejamiento del catolicismo militante. En 1962 obtuvo una beca para estudiar en Francia bajo la tutela de Louis Althusser, durante la cual abandondó totalmente sus orígenes religiosos en favor del socialismo científico.<BR><BR>A su vuelta a Chile en 1968 comenzó su actividad en el Partido Socialista y se incorporó al movimiento estudiantil en la universidad. Decepcionada por el cariz extremadamente teoricista de las discusiones en este ámbito, decide redirigir sus esfuerzos en la formación marxista de obreros y campesinos. De su experiencia en estas labores se sintetizaron sus conocidos trabajos de divulgación marxista.[cita requerida]<BR><BR>Ha sido directora del centro de investigaciones Memoria Popular Latinoamericana de La Habana y del Centro Internacional Miranda en Caracas.<BR><BR>Sus libros Los conceptos elementales del materialismo histórico y Cuadernos de educación popular, fueron ampliamente utilizados por los partidos comunistas y organizaciones obreras de los países hispanohablantes para la formación de sus militantes durante los años 70 y posteriores.<BR><BR>Desde el año 1996 es colaboradora activa de Rebelión, donde están disponibles sus obras completas (82 libros).<BR><BR>Fue asesora del gobierno de Hugo Chávez desde 2002 hasta 2006; con el tiempo se fue distanciando del presidente venezolano, lo que significó su abandono, ese año, del despacho que ocupaba en el Palacio Miraflores. Y en septiembre de 2009 confidenció a un grupo de chilenos que visitaba Caracas: "Ya no soy amiga del presidente Chávez".<BR><BR>Es viuda de Manuel Piñeiro, quien fue jefe de los órganos de seguridad del régimen castrista cubano. El matrimonio tuvo una hija, Camila Piñeiro. Su actual marido reside en Canadá, y Harnecker divide su tiempo entre este país, La Habana, donde vive su hija y Caracas, donde oficialmente sigue habitando (aunque ya no en el Hotel Venetur Anauco Suites, reservado a los huéspedes de Chávez y donde vivió hasta 2011).<BR><BR>Wikipedia<BR>