DIARIOS DE NINGUNA PARTE

Imagen de cubierta: DIARIOS DE NINGUNA PARTE
Precio: 20,00€
Sin stock, sujeto a disponibilidad en almacenes.
Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
256
Dimensiones: 200 mm × 125 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2019
Materia: 
ISBN: 
978-84-16738-07-6

Sanmao nació en 1943 y le pusieron Chen Maoping. Chen, significa narrar o contar. Perfecto para una escritora. Su nombre de pila, Maoping, se podría traducir por «Espléndida calma». Un nombre muy bello pero que no encaja en absoluto con esta taiwanesa que se adelantó a su época en todos los aspectos de su vida. Puede que por eso decidiera escribir y vivir con otros nombres. En el mundo asiático se la conoce como Sanmao, pseudónimo con el que firma todas sus obras. Sanmao significa literalmente «Tres pelos» y es el nombre de un famoso personaje de cómic chino de los años cuarenta. Un niño pobre de Shanghái cuya inocente mirada criticaba la sociedad de la época. Un poco como Mafalda. A quien, curiosamente, Sanmao tradujo al chino. Hay varias teorías sobre por qué Sanmao escogió este nombre para su carrera literaria. Una de las más extendidas dice que esta brillante mujer que viajó por todo el mundo y vivió en cuatro continentes, al igual que el niño de dibujos, se sentía vagabunda. Ciudadana del mundo afincada en ninguna parte. Para los occidentales era, sencillamente, Echo. Ella misma lo escogió, basándose en la ninfa maldita de la mitología griega. Con este nombre, viajó por todo el mundo. Sanmao estudió filosofía en Taiwán y tras una tórrida ruptura amorosa se fue a Alemania, donde se prometió a un hombre que murió de un ataque al corazón. Después vivió en España, donde un afable joven llamado José Maria Quero quedó prendado de ella. Tardó siete años en conquistarla pero consiguió hacer de esta ninfa viajera, su mujer. Se mudaron al Sáhara y allí Sanmao empezó a escribir sus vivencias y memorias. De esos primeros años salió esta obra, Diarios del Sáhara, que la convirtió en un mito de la noche a la mañana. Sanmao y José se mudaron, tiempo después, a las Canarias donde la escritora siguió floreciendo y publicando su especial mezcla de memorias, novela reflexiva y de viajes. Hasta que un terrible accidente le arrebató a su marido. La pérdida de José la empujó de nuevo a los viajes. Transitó por Taiwán, América Latina y Estados Unidos. Murió a principios de los noventa en extrañas circunstancias, dejando más preguntas que respuestas. Su muerte sigue siendo un misterio, pero su vida fue el apasionado viaje de una mujer que batalló contra clichés y estereotipos y siempre se caminó al ritmo de su propio compás. Diarios del Sáhara es una primera aproximación a su indómito y salvaje corazón.