En contra del mito asentado, Espa?a no fue neutral durante la Primera Guerra Mundial. Al contrario, fue econ?micamente beligerante desde agosto de 1914 y, por tanto, se convirti? en un escenario m?s del conflicto b?lico con un papel importante, y en algunos momentos hasta decisivo. Por ello, sus comunicaciones fueron interceptadas por los alemanes y los aliados, su producci?n y redes de transporte controladas, sus costas y aguas territoriales se convirtieron en escenario de la lucha submarina, sus medios de prensa se vendieron a uno y otro bando, y su territorio result? invadido por centenares de agentes dedicados al espionaje y al contraespionaje. Mientras tanto, a la Corona y a los sucesivos gobiernos espa?oles les preocupaba sobre todo la supervivencia del r?gimen, manteniendo la apariencia de neutralidad y so?ando con que Alfonso XIII pudiera convertirse en el gran mediador de la paz. La Espa?a oficial construy? su propio mito sobre el papel que hab?a jugado en la Gran Guerra, pero la realidad no ten?a nada que ver con un supuesto gran beneficio para su prestigio internacional. Espa?a y los espa?oles ganaron poco o nada con la guerra y, a cambio, se acentuaron todos los conflictos internos. El presente libro, fruto de m?s de una d?cada de investigaciones, expone con todo detalle y abundante documentaci?n lo ocurrido en Espa?a durante los a?os de la Gran Guerra, el papel del Rey, los gobernantes y las ?lites econ?micas y sociales; qui?n se enriqueci? con la guerra mientras la mayor?a de los espa?oles sufr?an el hambre y restricciones de todo tipo; los intereses en Espa?a de los pa?ses en guerra, principalmente Alemania, Gran Breta?a, Francia e Italia; la lucha sorda de los servicios secretos que lleg? a convertir a Barcelona y Madrid en los mayores centros de espionaje del mundo. En definitiva, un libro deslumbrante por lo que aporta y fascinante por lo que narra que significar?, sin duda, un antes y un despu?s en los estudios sobre el papel de Espa?a en la Primera Guerra Mundial.