Esopo, Fedro, La Fontaine, Iriarte y Samaniego fueron los fabulistas célebres que imprimieron al género, en un lapso que abarca más de veinte siglos, sus características propias, no sujetas a los vaivenes de género literario.Las Fábulas morales de Félix María de Samaniego (1781-1801) se caracterizan por su vivacidad y soltura, buen gusto y mesura, por la agilidad en el tono y en la rima.
AUTOR/A
SAMANIEGO, FÉLIX MARÍA
«Samaniego [Laguardia, Álava, 1745-1801], sobrino del conde de Peñaflorida y uno de los fundadores de la Sociedad Económica Vascongada, se había educado en Francia. […] Pero no era propagandista, y se contentó con ser poeta licencioso al modo de La Fontaine, pues sabida cosa es que los fabulistas, como todos los moralistas laicos, han solido ser gente de muy dudosa moralidad. Compuso, pues, Samaniego, aparte de sus fábulas, una copiosa colección de cuentos verdes, que algunos de sus amigos más graves (mentira parecería si no conociéramos aquel siglo) le excitaban a publicar, y que todavía corren manuscritos o en boca de la gente por tierras de Álava y La Rioja». —Marcelino Menéndez y Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles, Libro VI.


