El embrujo de Shanghai es una estremecedora fábula sobre los sueños y las derrotas de niños y adultos, asfixiados todos por el aire gris de un presente desahuciado. En la Barcelona de la posguerra -ese espacio ya mítico donde transcurren todas las novelas de Marsé-, el capitán Blay, con su cabeza vendada y sus suspicacias sobre los escapes de gas que están a punto de hacer volar toda la ciudad, se pasea por el barrio sacudido aún por los estertores de la guerra perdida y acompañado por los espectros gimientes de sus hijos muertos. El pequeño Daniel le escolta a través de aquellas calles póstumas, en las que conocerá a los hermanos Chacón, quienes custodian la verja de entrada de la casa en la que convalece Susana, una niña enferma de los pulmones, hija de la señora Anita, bella y ajada taquillera de cine, y de Forcat, un revolucionario, huido del país y nimbado por el fulgor mítico de los furtivos. Pronto llegará a la casa un amigo y compañero de viaje de Forcat, que narrará a los niños la arriesgada aventura que el padre de la niña emprendió en Shanghai, enfrentado a nazis sanguinarios, pistoleros sin piedad y mujeres fatales que le salen al paso en los más sórdidos cabarets de la ciudad prohibida. Que, en definitiva, no quede claro si el héroe vivió o no de verdad las peripecias que se le atribuyen poco importa, pues mientras tanto nace ante los ojos del lector una estupenda novela de aventuras, con todos los alicientes del género. De ahí que el embrujo no se encuentre tanto en la presentación de la vida real como en la de la imaginada, tal vez la única vida verdadera. Dueño más que nunca de una extraordinaria fuerza evocadora y de un estilo deslumbrante, pero engastado en una prosa transparente y a un tiempo hipnótica, Juan Marsé construye aquí lo que es sin duda una de las obras maestras de las narrativas europeas de finales del siglo XX.
AUTOR/A
MARSÉ, JUAN
Juan Marsé nació en Barcelona, en 1933. Desde los trece años hasta 1959 trabajó como operario en un taller de joyería. En 1959 empezó a publicar relatos en revistas literarias, y ese mismo año obtuvo el Premio Sésamo de cuentos. En 1961 concurrió al Premio Biblioteca Breve con Encerrados con un solo juguete, que resultó finalista. Publicó en 1962 su segunda novela, Esta cara de la luna. A estas primeras incursiones literarias le siguió Últimas tardes con Teresa, novela con la que obtuvo el Premio Biblioteca Breve en 1965.<BR><BR>Al margen de su carrera propiamente literaria, Juan Marsé trabajó, en esa época de su vida, escribiendo publicidad, solapas para algunos libros de Editorial Planeta y diálogos cinematográficos. En 1970 se puso al frente de la revista Bocaccio como redactor jefe, a la vez que publicó La oscura historia de la prima Montse, novela que descubriría las claves de su universo literario, y en 1973 apareció Si te dicen que caí, que, censurada en España, el autor tuvo que publicar en México, donde obtuvo el Premio Internacional de Novela.